Tradiciones de Vida y Muerte en Xcaret

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Un regreso a los orígenes de Hanal Pixán

Una de las tradiciones más antigüas en un lugar icónico de la Riviera Maya, Xcaret de Quintana Roo

Por Mary J. Andrade

Hanal Pixán o Comida de las Ánimas, como se conoce el Día de los Muertos en el sur de México, es una tradición del pueblo maya, con una extraordinaria riqueza ritual presente en las comunidades de los diferentes estados que forman parte de la Península de Yucatán.

Foto por Mary J. Andrade

El escenario en el que año a año se expresa esta riqueza cultural es el Parque Xcaret, situado aproximadamente a 75 kilómetros al sur de Cancún y a seis kilómetros y medio de Playa del Carmen en la costa caribeña del Estado de Quintana Roo, conocida como la Riviera Maya. Durante el festival, dedicado a dar a conocer la tradición maya, se presenta el concepto de la muerte como parte de la dualidad de la vida. En este centro cultural, investigadores dan a conocer la individualidad de las diferentes poblaciones, en la forma cómo se honra el recuerdo de los ancestros.

Puente al Paraíso

Uno de los lugares, clave de la celebración, es “Puente al Paraíso”, un panteón inaugurado en el año 2004, donde “los vivos y las almas deambulan por allí, unos muertos de gusto y otros llenos de vida”, como se narra en el libro titulado “Puente al Paraíso, Panteón Vivo en Xcaret”. En él, a través de su arquitectura y diseño, se manifiesta el arte popular mexicano, que resalta el estilo de la zona sur de la península de Yucatán.

Foto por Mary J. Andrade

En este panteón se conjuntan los conceptos del calendario astronómico de 365 días, con el del ritual maya, de 260 días. Con base a las concepciones de ambos calendarios se agruparon las tumbas; 260 de ellas están formadas en una espiral ascendente dentro de una pequeña montaña de siete terrazas, en el terreno donde se construyó el panteón. Las 105 que restan para completar el número de los días del año astronómico, se colocaron en el muro exterior que envuelve la montaña.

Cada una de las tumbas, réplica en menor escala, de las que se pueden encontrar en los cementerios de la peninsula, es una obra de arte en las que el humor de los mexicanos se manifiesta al poner los epitafios. Humorísticos y conmovedores, muchos de ellos se leen en panteones del área y otros se destacan, igualmente, como una manifestación artística de la creatividad de quienes intervinieron en la creación del panteón.

Foto por Mary J. Andrade

Es en este escenario, enmarcado por la vegetación, donde desde hace varios años se viene realizando un festival que muestra, a lo largo de cuatro días, cómo las comunidades mayas de la península honran la memoria de sus muertos. Xcaret vibra intensamente con las luces que iluminan el panteón al atardecer, en tanto que el aroma de las flores de cempasúchitl, que cubren las tumbas, envuelve a quienes recorren el lugar.

La Directora del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, Lic. Leticia Aguerrebere Salido comenta que “El panteón fue creado con el propósito de presentar un aspecto de la identidad de México en torno a la muerte”. Estos elementos que están visibles en el diseño y construcción de “Puente al Paraíso”, sustentando el objetivo principal de Xcaret de dar a conocer al resto del país y a quienes van de otros países, lo que se hace en el sur de México. “En el Mundo Maya la celebración es como más devota”, señala Leticia Aguerrebere. “Posiblemente menos festiva que la del centro de México, pero igualmente profunda en su contenido y nuestro objetivo es difundir ese aspecto de las comunidades mayas de la Península de Yucatán”.